El castillo acogió el pasado 6 de diciembre la presentación de los vinos nuevos de tinaja que elaboran los seis lagares más emblemáticos de la Sierra de Montilla: La Primilla, Cañada Navarro, Saavedra, Los Borbones, Los Raigones y Lagar Blanco.

Más de 200 personas disfrutaron del zumo de uva recién fermentado durante el transcurso de un acto que cumplió una década y que se ha consolidado ya dentro del calendario festivo montillano. "Nuestro producto no es una botella indiferente en el lineal de una gran superficie, sino que se trata de un vino cercano, que marca un guiño de complicidad entre el consumidor y el elaborador", destacó Manuel Jiménez del Pino, uno de los responsables del Lagar Cañada Navarro, quien hizo hincapié en que los de tinaja "son unos vinos de iniciación" para quienes desean adentrarse en el universo de los finos, los amontillados, los olorosos o los pedro ximénez de la comarca.

"La cosecha de este año, que ha sido más que aceptable gracias a la ausencia de enfermedades en el viñedo, ha dado lugar a vinos de alta calidad: poco oxidados, frescos y naturales", explicó el enólogo Miguel Cruz, propietario de Lagar Blanco, para quien "los vinos de la zona Montilla-Moriles se elaboran cada vez mejor".

El alcalde, Federico Cabello de Alba, elogió el trabajo de la Asociación de Lagares de la Sierra y apuntó que "si las bodegas son las catedrales del vino, los lagares son esas ermitas que certifican a lo largo del camino nuestra devoción por este producto".

La presentación de los vinos de tinaja arrancó con el homenaje al técnico agrícola Francisco Solano Bellido, que recibió el Premio Tinaja del Año 2014.