Casi dos años. Ese es el tiempo que ha permanecido fuera de San Agustín la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, como consecuencia de las obras de rehabilitación que se han llevado a cabo en el templo de la calle Ancha y que el Obispado de Córdoba ha dado ya por concluidas.

La inestabilidad meteorológica no impidió a la hermandad del Nazareno celebrar el pasado 30 de marzo un solemne traslado desde la basílica de San Juan de Avila hasta su sede canónica, la iglesia de San Agustín.

Al paso del cortejo por la calle Fuente Alamo se incorporó al mismo el Cristo del Perdón, que se encontraba en la capilla del Sagrado Descendimiento.

Al igual que ocurriera el 27 de abril del 2012, cuando las imágenes del Nazareno, del Cristo de la Yedra y de la Virgen de los Dolores abandonaron en procesión el templo de la calle Ancha, los amantes de la Semana Santa de Montilla tuvieron la oportunidad de vivir un acontecimiento calificado por muchos de "histórico". Desde hacía varias décadas, el principal templo de la Semana Santa montillana --el único que se conserva en Andalucía del cenobio fundado por la orden agustiniana en el primer cuarto del siglo XVI-- se encontraba en muy mal estado, hasta el punto que la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores tuvo que acometer obras de impermeabilización en las cubiertas para evitar desprendimientos. Asimismo, la cofradía ha destinado en torno a 180.000 euros a la recuperación de la capilla de Jesús Nazareno. La estancia fue erigida bajo el patronazgo de los Fernández de Córdoba entre 1677 y 1689 y está declarada Bien de Interés Cultural.