Los nuevos maceteros que el Ayuntamiento de Montilla instaló en el último tramo reformado de la calle Corredera -entre el callejón de El Peso y San Fernando- volvieron a ser objeto de actos vandálicos, nueve meses después de que se registraran por vez primera en la principal vía de la ciudad.

Como en las dos ocasiones anteriores, los vándalos provocaron destrozos en las plantas ornamentales que el Consistorio ubicó a lo largo de la calle para delimitar la zona peatonal de la parte central de la calzada.

A finales de abril, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento tuvo que sustituir los durillos que exornaban los maceteros del penúltimo tramo reformado de la principal vía de Montilla por ejemplares de Thuja Dorada para, de este modo, reparar los destrozos que se registraron durante algunos fines de semana entre los meses de marzo y abril.

Mientras la Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones, desde el Ayuntamiento hicieron un llamamiento a la «responsabilidad» y recordaron que «el mobiliario urbano de la Corredera pertenece realmente a todos los montillanos, ya que los daños que se causan en el mismo se reparan con los impuestos de todos».

Dos semanas más tarde, el Grupo Municipal de Comprometidos por Montilla denunció los daños infligidos durante la pasada Nochevieja a casi una decena de vehículos que se encontraban estacionados en el Paseo de Cervantes.

Nuevamente, la Guardia Civil se hizo cargo de la instrucción de las diligencias para tratar de esclarecer unos hechos que, como denunció Comprometidos por Montilla, se trataría de «actos vandálicos camuflados entre alcochol y cobardía».