La pasada edición de la Fiesta de la Vendimia unió a las ciudades de Montilla y Loja, coincidiendo con la conmemoración del quinto centenario del fallecimiento de El Gran Capitán. Y es que la localidad granadina, en la que residió hasta sus últimos días Gonzalo Fernández de Córdoba, se convirtió en capataz de honor de esta fiesta de Interés Turístico Nacional.

De este modo, la ciudad más occidental de toda la provincia de Granada, con unas dimensiones muy parecidas a las de Montilla, se erigió para todo un año en defensora de los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, durante el transcurso de un acto que tuvo lugar el pasado sábado 5 de septiembre en el Teatro Garnelo, dado que las inclemencias meteorológicas impidieron celebrarlo en el castillo, lugar en el que el insigne militar montillano nació el 1 de septiembre del año 1453.

El alcalde de la localidad, Rafael Llamas, explicó que la designación de Loja como capataz de honor de la Fiesta de la Vendimia pretende "acrecentar los lazos de unión y de hermandad entre dos de las ciudades más importantes en la vida de El Gran Capitán". En ese sentido, el regidor montillano agradeció la "excelente disposición" mostrada por la Corporación lojeña para "rendir tributo, a través de los vinos de la zona, a una de nuestras figuras más universales".