La previsible prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y, por tanto, el mantenimiento de los valores catastrales del presente año, ha propiciado que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Montilla haya dado un paso atrás en su propuesta de reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y abogue por la congelación del mismo en su proyecto de ordenanzas fiscales para el próximo año.

La teniente de alcalde de Economía, Hacienda y Organización Interior, Ana Rodríguez, explicó que la modificación de su propuesta en torno al IBI responde a la reciente comunicación de la Gerencia Territorial del Catastro en la que se informó que, de prorrogarse los PGE, «no habrá revisión de los valores catastrales».

«Dado que no se prevé una subida, motivo por el que se proponía la disminución de este tipo impositivo para compensar esa mayor presión sobre los ciudadanos, se recoge la congelación del impuesto para mantener el mismo recibo que este año», señaló Rodríguez, quien destacó que, de existir nuevos PGE, se facilitará un plazo a los ayuntamientos para adaptarse a la posible revisión del valor catastral. En este sentido, la edil destacó que el objetivo de la propuesta de ordenanzas fiscales es «garantizar los servicios públicos y la calidad de los mismos», para lo que se recogen las modificaciones propuestas por los técnicos municipales y los cambios en tasas e impuestos.