Reducir costes y minimizar las molestias a los vecinos. Esas serán las dos "premisas fundamentales" que marcarán el trabajo del Area de Obras Públicas del Ayuntamiento de Montilla en las distintas actuaciones que se llevarán a cabo por parte de la institución municipal, tal y como puso de manifiesto el alcalde, Rafael Llamas, durante la visita que cursó a las obras de la calle Virgen de las Viñas.

El regidor montillano, que estuvo acompañado por la concejala de Obras Públicas, Raquel Casado, defendió la necesidad de "planificar mejor las obras que lleva a cabo el Ayuntamiento en el viario público" para "optimizar los recursos" y para "minimizar las molestias que cualquier obra genera entre el vecindario".

"No entendemos que en una remodelación del acerado no se registren y no se saneen las infraestructuras urbanas", declaró Rafael Llamas, en alusión a la calle Virgen de las Viñas, cuya obra había proyectado el anterior equipo de gobierno sin haber contemplado la sustitución de las redes de abastecimiento de agua.

El Gobierno local ha atendido las peticiones de los vecinos, que venían reclamando al Consistorio que aprovechase las obras para reemplazar las tuberías de fibrocemento --que contienen amianto-- por otras más seguras.