Las obras de remodelación de la antigua travesía de la N-331 permitirán la construcción de dos rotondas para mejorar la comunicación de la barriada de El Gran Capitán con La Toba y, además, favorecerán la evacuación de aguas pluviales en la zona. Así lo destacó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, que recordó que la adecuación de la antigua carretera nacional ha sido «una de las obras prioritarias para el actual equipo de gobierno», con el objetivo de «transformar la imagen de Montilla en una ciudad moderna, amable y sostenible», además de mejorar las condiciones de saneamiento de la zona, gracias a la intervención que se desarrollará para favorecer la evacuación de las aguas pluviales. «Aunque no se trata de una solución definitiva, sí va a minimizar el riesgo ante las lluvias intensas que se venían registrando», reconoció Llamas.

Los trabajos se centran en el rebaje del nivel de la antigua travesía para, de esta forma, favorecer la construcción de las dos rotondas proyectadas, una de mayor amplitud a la altura del acceso a La Toba y una segunda para regular el tráfico con la calle Conde de la Cortina.

«Se trata de un proyecto muy demandado por todos los montillanos y en el que se ha trabajado en los últimos dos años para darle forma», recordó, por su parte, la teniente de alcalde de Urbanismo, Alicia Carmona.