El Ayuntamiento de Montilla confía en abrir al tránsito peatonal la calle Corredera antes de que acabe el año. Así lo avanzó el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, quien valoró "muy positivamente" la ejecución de las obras que se están llevando a cabo en el tramo que discurre entre la calle San Fernando y el callejón de El Peso.

"Las obras marchan a muy buen ritmo, lo que demuestra que todas las decisiones que se han ido tomando han sido las adecuadas", declaró Rafael Llamas, en referencia a la propia ejecución de los trabajos, que arrancaron el pasado 14 de septiembre sobre una superficie total de 773 metros cuadrados, a lo largo de 107,13 metros lineales.

Aunque el programa de trabajo que manejaba el Ayuntamiento al inicio de las obras marcaba el 8 de enero próximo como fecha de finalización de las mismas, desde el equipo de gobierno se baraja ahora la posibilidad de reabrir al tránsito peatonal el tramo reformado antes de final de año para, de este modo, favorecer la actividad comercial en la calle durante las próximas fiestas navideñas.

"La empresa captó de forma inmediata la necesidad imperiosa que había de terminar las obras cuanto antes", dijo el alcalde.

Tras haberse completado la renovación de las infraestructuras urbanas de la calle, en cuyo subsuelo se han incorporado canalizaciones nuevas "en previsión de la necesidad futura del soterramiento de líneas eléctricas y telecomunicaciones", los operarios de Carmocon llevan muy avanzada la pavimentación.

En el losado de la Corredera se está empleando granito en lugar de mármol para tratar de evitar accidentes y para reducir costes de mantenimiento con respecto al adoquinado que se eligió en 2003 y 2005 para los tramos que discurren entre la plaza de La Rosa y la calle San Fernando.

La parte central de la calzada, por donde circulará el tráfico rodado, llevará un granito de color más oscuro, para minimizar el impacto visual de las rodaduras de los vehículos, mientras que la zona de acerados, reservada a los peatones, contará con un granito de color rosado, similar al utilizado en el Llanete de la Cruz, según aclaró el alcalde.