La Plazuela de la Inmaculada volvió a abrirse el pasado 27 de febrero a la circulación -aunque con carácter semipeatonal- tras la recepción de las obras de remodelación del último tramo de la calle Corredera. Por ello, el equipo de gobierno convocó días antes una reunión con cerca de medio centenar de comerciantes de la zona centro para conocer sus principales demandas ante la reapertura de esta vía.

Durante el transcurso de la reunión, que se extendió por espacio de casi dos horas, los comerciantes denunciaron la falta de señalización para acceder al centro durante el desarrollo de las obras de la Corredera, así como la falta de aparcamiento en el casco histórico.

«Los comerciantes han trasladado carencias que ya sabíamos, y que se derivan de las obras, que hemos intentado que se ejecutaran en el menor tiempo posible», apuntó el alcalde, Rafael Llamas, que se mostró convencido de que «ahora es el momento» de atender la demanda de una mejor señalización, una vez que se ha restablecido el tráfico en la zona.

Con respecto a la reapertura al tráfico de la Corredera a finales de febrero, tras la recepción oficial de las obras, el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Francisco García Zamora, reiteró que se mantendría el carácter semipeatonal de la vía, permitiendo la circulación de autobuses, taxis, servicios sanitarios y vehículos autorizados.

Asimismo, para el resto de usuarios se mantienen habilitadas las actuales zonas de carga y descarga -en la esquina de la calle San Fernando y junto a la calle Herradores- a las que, según adelantó el edil, se sumarán nuevos espacios en el entorno de la Plazuela «que se encuentran en estudio».

La carencia de zonas de aparcamiento en torno al centro histórico fue la principal demanda por parte de los comerciantes que se dieron cita en el salón de plenos del Ayuntamiento, que reclamaron el uso del párking subterráneo de la Plaza de la Rosa con unas condiciones más ventajosas, así como la creación de nuevas plazas de estacionamiento.

En ese sentido, el alcalde anunció que el equipo de gobierno está estudiando la habilitación de «nuevas bolsas de aparcamiento en el entorno de la calle Corredera», así como la redacción del nuevo pliego de licitación de los aparcamientos de propiedad municipal -el de la Plaza de la Rosa y el de Ronda de Curtidores, bajo las instalaciones de la biblioteca- «para que la tarifa sea mínima en horario comercial».