El cardenal alemán Gerhard L. Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, defendió el pasado 29 de septiembre en Montilla la "urgencia de una nueva evangelización", durante una homilía que tuvo lugar en la basílica de San Juan de Avila, en presencia del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y de varias decenas de sacerdotes que formaron parte del nuevo curso de formación permanente titulado Incardinados en una diócesis, miembros de un presbiterio- como San Juan de Avila .

Tras visitar algunos de los enclaves vinculados al Doctor de la Iglesia Universal, el purpurado alemán defendió que "la tarea evangelizadora no sólo urge a los ministros ordenados en la Iglesia, sino que incluye y atañe a todo bautizado".

El cardenal Müller, que preside la Pontificia Comisión Ecclesia Dei de la Comisión Teológica Internacional, así como la Pontificia Comisión Bíblica, resaltó la figura de San Juan de Avila y su aportación a la teología contemporánea. "El era un predicador incansable de los misterios de la fe cristiana, dando a conocer sin fatiga la hermosura de la revelación de Dios obrada en Jesucristo", apuntó.

Durante el transcurso de la ceremonia, que contó con la participación de la Escolanía San Juan de Avila, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe recordó el encarcelamiento en Sevilla del Apóstol de Andalucía en 1532, por orden de la Inquisición. "Fue absuelto en 1533, inocente de todos sus cargos", recordó Müller, quien subrayó "el impacto que supuso para este joven sacerdote, lleno de amor a Dios y a Iglesia, el hecho de verse acusado por ella".