Las nuevas cámaras de control de tráfico instaladas en la calle Corredera comenzaron a sancionar a los infractores a partir del pasado 27 de marzo tras un periodo de prueba de dos semanas en el que las infracciones no fueron sancionadas con una multa.

«Desde que el actual equipo de gobierno apostó por la semipeatonalización de la Corredera, ya informamos de que se iba a proceder al control del tráfico en la zona por videovigilancia», recordó el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Francisco García Zamora, quien explicó que aunque las cámaras se instalaron el pasado verano, hasta finales de año no pudo implantarse el programa informático que las controla.

Desde entonces, la Policía Local ha estado realizando pruebas para garantizar el correcto funcionamiento del programa que debe reconocer las matrículas de los vehículos autorizados a transitar por la vía: emergencias y transporte público, residentes y profesionales del reparto de mercancías.