Le Vin Violette no es un vino cualquiera: es un vino que cambia la vida de las mujeres". Ese apotegma casi poético, recitado con la convicción que confiere el trabajo desinteresado por los semejantes, llevó a Ayuda contra el Hambre a tutorizar un novedoso proyecto "profesional y vital", sin ánimo de lucro, que permitirá a la Asociación de Mujeres Supervivientes de Violencia de Género poner en el mercado unos vinos llenos de esperanza y sentido de la justicia.

La iniciativa, que "surge de la necesidad de seguir avanzando hacia la construcción de una sociedad libre de violencias hacia las mujeres y las niñas", cuenta con el auspicio de Bodegas Robles, cuyo frondoso viñedo acogió la firma de un convenio de colaboración a tres bandas que ha cristalizado en la puesta de largo de tres vinos ecológicos de extraordinaria personalidad --un tinto, un blanco y un dulce Pedro Ximénez-- cuya comercialización permitirá a la Asociación de Mujeres Supervivientes de Violencia de Género recaudar fondos para seguir prestando ayuda a las víctimas de la violencia machista.

En presencia de Mercedes Bermúdez, coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), y de María Luisa Rodas, concejala de la Mujer, se formalizó el acuerdo que permitirá distribuir 3.600 botellas que brindan "una esperanza" a quienes han sufrido la violencia machista.