El Ayuntamiento de Montilla ha clausurado con éxito la edición más solidaria de los Campamentos de Verano, una iniciativa que ha permitido disfrutar a un total de 370 niños, de edades comprendidas entre los 3 y los 11 años, de un sinfín de actividades culturales y deportivas que se han desarrollado entre los meses de junio, julio y agosto.

El teniente de alcalde de Bienestar Social, Francis Lucena, mostró su satisfacción por la "extraordinaria acogida" que las familias han brindado a la actividad y se comprometió, de cara a ediciones venideras, a "garantizar que todos los niños que quieran participar tengan la posibilidad de hacerlo", dado que las 350 plazas previstas inicialmente resultaron insuficientes para satisfacer la elevada demanda.

"Los Campamentos de Verano representan un espacio para el aprendizaje, para la convivencia y para la adquisición de valores como la solidaridad, que ha sido el campo que ha centrado este año la actividad", detalló Francis Lucena, quien mostró su gratitud a los monitores, voluntarios y personal del Servicio Municipal de Deportes que hicieron realidad un proyecto que arrancó en la pasada década de los noventa con el nombre de Verano Guay y que, a lo largo de los años, ha ido adaptando su formato y su oferta a las necesidades de las familias.

Coordinados por la empresa montillana JKLI Servicios Integrales, los Campamentos de Verano 2015 han tenido en Africa su leitmotiv, lo que ha permitido a los más pequeños aumentar sus conocimientos sobre este continente y sobre las necesidades específicas de muchos de sus habitantes, de ahí que decidieran promover un mercadillo solidario cuyos beneficios, 600 euros, fueron destinados a la Fundación Tierra de Hombres, que cuenta con una delegación en Córdoba. El responsable provincial de la oenegé, Rafael Castejón, no ocultó su "emoción" por la "solidaridad manifestada por los niños montillanos" con esta organización que trabaja en los ámbitos de la salud, el desarrollo social y los derechos del niño y que tiene como objetivo principal el de promover el desarrollo de la infancia, defendiendo sus derechos, sin discriminación de orden político, racial, confesional y de sexo.

Los participantes han disfrutado de juegos, talleres de teatro, manualidades, cocina o habilidades sociales, así como clases de inglés. Asimismo, el Ayuntamiento habilitó la piscina cubierta y las del Polideportivo municipal para que los más pequeños.