El patio del Ayuntamiento de Montilla acogió la entrega de los Premios Artesanos del Año, puestos en marcha hace tres años por la asociación Solano Salido con el objetivo de reconocer la trayectoria de profesionales de la localidad que han destacado en el campo de la artesanía.

En esta ocasión, los galardones recayeron en Mariano Fernández Luque, uno de los referentes de la prestigiosa hojalatería montillana, y en el tonelero Manuel Cabello Márquez, cuyos barriles de roble americano llenan bodegas de vinos y whiskies de países como Estados Unidos, Rusia, Noruega o Escocia. A su vez, Joaquín Luque Moreno fue distinguido como socio de honor de la asociación Solano Salido, en reconocimiento a su compromiso en la recuperación del oficio de la vareta de olivo, que transmite en la actualidad a sus jóvenes alumnos en diferentes talleres.

Después de felicitar al colectivo promotor por el trabajo que viene realizando para «salvaguardar el patrimonio que suponen todos los oficios artesanales», el alcalde, Rafael Llamas, defendió que la artesanía representa una «fuente de empleo para el futuro que, además, ofrece oportunidades de emprendimiento».

Ante un gran número de montillanos que se dieron cita en la Casa Consistorial para arropar a los galardonados en esta tercera edición de los Premios Artesanos del Año, Rafael Llamas elogió a los premiados y reconoció públicamente tanto al artista que da nombre al colectivo, Francisco Solano Salido -presente en el acto-, como al presidente de la asociación, José Luis Márquez, de quien el regidor alabó su «trabajo» y su «entrega» por Montilla. Tras el acto de entrega de premios, se procedió a la inauguración, en el Salón Municipal San Juan de Dios, de la III Muestra de Artesanía de Montilla, que ha permitido disfrutar hasta el pasado domingo de la multitud de técnicas artesanales que se llevan a cabo en Montilla, algunas de las cuales han sido recuperadas por la propia asociación cultural de artesanos Solano Salido en los talleres formativos que imparte a lo largo del año.