La situación de pobreza está afectando cada día más a la sociedad lucentina, que, ante la falta de trabajo, comprueba que crece el número de personas al filo de la marginación. Es urgente actuar, y para ello, hace falta un compromiso de administraciones y empresarios para el relanzamiento y el impulso definitivo de la economía. Solamente generando empleo se puede salir adelante de una parálisis económica que está afectando muy gravemente a nuestra ciudad, en otro tiempo modelo de crecimiento. Lucena debe relanzar ya su actividad en beneficio de todos sus vecinos, empezando por los que menos tienen.