L a Navidad lucentina volvió a mostrar su versión más solidaria en la decimosexta edición del Roscón de Reyes Gigante, que repartió 5.000 raciones de este tradicional dulce de estas fiestas que año tras año viene colaborando con asociaciones y colectivos que necesitan de la solidaridad ciudadana.A las 18,30 horas, en la plaza San Miguel se daban cita numerosos voluntarios para ayudar en la tarea de repartir este rico Roscón. Desde el Ayuntamiento se viene apostando para dar impulso a esta actividad, que en esta ocasión se ha rodeado de la AMPA La Estrella del CEIP Antonio Machado para llevar a buen puerto una actividad que se plantea con un formato turístico para potenciar las visitas a Lucena durante las fiestas de Navidad, pero que no se entiende sin su principal objetivo solidario, como así lo ponía de manifiesto en su presentación el concejal de Turismo, Manuel Lara, acompañado por diferentes representantes del colectivo organizador de madres y padres.

Como en años anteriores, el Roscón de Reyes fue elaborado por la Panadería-Confitería Nuestra Señora de Araceli, y era acompañado por 2.000 cafés de la empresa Capuchinos, junto a otras sorpresas musicales y de baile preparadas por las numerosas personas voluntarias participantes en la merienda.

Según se adelantó por parte de la presidenta de la AMPA, María del Carmen Varo, el dinero que se recaudó con el roscón de reyes gigante ayudará a la rehabilitación de Julie, una alumna del citado colegio de 10 años edad. Según explicaba la madre de la pequeña, Yolanda Ayauca, esta niña sufre una distrofia muscular catalogada como rara.

Para este Roncón de Reyes, el responsable de la empresa, Agustín Graciano, informó que «este año se emplearon en la misma una importante cantidad de ingredientes para repetir un roscón de reyes de 750 kilogramos de peso y 5.000 porciones». La tarde noche lucentina acompañó climatológicamente para ayudar al máximo a Julie y la iniciativa fue un nuevo éxito.