La proclamación de la Aracelitana Mayor y su corte puso el prólogo, un año más, a las Fiestas Aracelitanas. El acto tuvo lugar en el Palacio Erisana y en el transcurso del mismo la Aracelitana Mayor, María Araceli Pérez Aguilar, recibió la banda que le acredita como tal de manos del alcalde, Juan Pérez Guerrero. También les fueron impuestas las bandas a la corte aracelitana, integrada por Araceli González González, Paqui Rivas Mesa, María del Carmen Flores Navas, María del Carmen Gómez Castro y Cristina González Zafra. Desde este momento las aracelitanas iniciaron su brillante participación en todos los actos más importantes de las fiestas. Minutos más tarde tuvo lugar el encendido del alumbrado extraordinario, instalado por Porgesa, y las aracelitanas, cogidas del brazo de las autoridades, atravesaron la Plaza Nueva, adornada con la tradicional alfombra roja, para llegar a San Mateo, iglesia mayor de Lucena, donde tuvo lugar el acto del pregón, a cargo este año de Francisco Javier Segura Márquez.

Las catedralicias naves del templo aracelitano por antonomasia se encontraban repletas de fieles que tuvieron la oportunidad de escuchar a un emocionado pregonero sevillano, a quien presentó Pedro del Espino, que fuera hermano mayor de la Real Archicofradía de la Virgen de Araceli . Francisco Javier Segura, uno de los pregoneros más conocidos de Andalucía, puso de manifiesto su importante trayectoria literaria y cofrade. Segura ofreció un bellísimo canto de amor a la Virgen de Araceli y a Lucena y en el desarrollo de su pregón reflejó la total identificación de la patrona con su pueblo. Apuntó que la Fiestas Aracelitanas son como "un abanico abierto en mitad de la primavera que mueve los aires de la tarde y las brisas de la amanecida y el ocaso trayendo el frescor de la Sierra de Aras hasta el pueblo, al que baja la Virgen Santísima de Araceli" . Francisco Javier Segura ofreció uno de los más bellos pregones de los últimos años y fue muy aplaudido por los numerosos asistentes, entre los que, además del alcalde, Juan Pérez, se encontraban casi todos los miembros de la Corporación Municipal, así como el hermano mayor de la Real Archicofradía, Antonio Crespillo Guardeño, con su junta de gobierno. Los alegres sones de la Banda de Música de Lucena pusieron el broche de oro a un acto que puso el pórtico de las Fiestas, declaradas de Interés Turístico Nacional. Los actos siguieron, en la tarde del sábado, con la Ofrenda de Flores y el domingo, Día de la Virgen, con la celebración de la solemne función religiosa y la procesión de la patrona.