Una ola de actos vandálicos se está cebando con las jardineras de las calles del centro de Lucena. Cada fin de semana aparecen nuevos árboles y plantas arrancadas con el consiguiente perjuicio para las arcas municipales, que se ven obligadas a la reposición constante de unos desperfectos que causan verdadero bochorno entre los vecinos.