Un joven lucentino de origen marroquí murió ahogado en la parque acuático de Villafranca de Córdoba, hasta donde se trasladó con sus compañeros del Instituto Miguel de Cervantes. Tras las pruebas realizadas en el Instituto Anatómico Forense, el cadáver de H.E.H. fue trasladado al Tanatorio Villa, donde recibió múltiples visitas, entre ellas la del alcalde, Juan Pérez, acompañado por las concejalas de Servicios Sociales, Teresa Alonso, y Educación, Encarnación Camacho. El alcalde expresó sus condolencias a la familia del niño, cuyos padres, Omar y Atika, se encontraban abatidos por el dolor pero quisieron mostrar su agradecimiento a todo el pueblo de Lucena, incluido su Ayuntamiento, por la solidaridad que les han mostrando. El presidente de la Asociación de Inmigrantes de Lucena, Hamid Habkari, se ha encargado de apoyar a la familia en todas las gestiones para la repatriación del cadáver y ha querido destacar la ayuda facilitada por parte de las autoridades locales y provinciales. El cadáver de H.E.H. fue trasladado a la localidad de Khalaa Esraghna, de donde es originaria esta familia, que se trasladó a Lucena desde Marruecos cuando el niño tenía cuatro años de edad. La familia tiene otros tres hijos más, dos niños y una niña, esta última, la más pequeña, ya nacida en Lucena.

El alcalde, Juan Pérez, comentó a Hamid Habkari la posibilidad de que el nuevo cementerio de Lucena tenga un área destinada a la comunidad musulmana, que cuenta con más de 800 personas.