La economía lucentina precisa de un relanzamiento definitivo del sector del mueble, que ha sido siempre su principal fuente de empleo. Sin embargo, pese a las múltiples acciones desarrolladas para la promoción de los productos del gremio, las exportaciones no terminan de despegar. A nivel nacional el crecimiento de las exportaciones estuvo este pasado año en torno al 3%, mientras que la importación subido casi un 15%. Ello supone un importante déficit de la balanza comercial de este sector, destacando sobre todo las compras a países como China. Por ello, el gremio espera contar con nuevas líneas de ayudas para la promoción y, sobre todo, con un más fácil acceso a la financiación de sus actividades y compras. A nivel local, se están ofreciendo algunas contrataciones temporales para hacer frente a una serie de pedidos. Las empresas de la madera esperan que este año se puedan mejorar las ventas en el mercado nacional, que tardará en recuperarse del todo debido a la nefasta incidencia que tuvo para la actividad de este gremio la caída de la construcción. Por comunidades, Valencia lidera el ránking de exportaciones, con un 25% del total nacional. Los destinos del mueble español son Francia, Portugal, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Países Bajos, Marruecos o Rusia, donde las ventas han sufrido un importante retroceso. Las importaciones proceden de China, con un crecimiento del 18%, Portugal, Alemania, Italia, Francia o Polonia.

La diversificación hacia mercados no tradicionales es clave y para ello es fundamental el trabajo de promoción internacional de las empresas, con el apoyo de Anieme, la Asociación de Exportación el Mueble, y de las Administraciones Públicas.