El Lucena CF desperdició una gran oportunidad de marcar distancias con un rival directo por la salvación como el Arroyo, que le hubiese supuesto además el tercer triunfo consecutivo. Nuevamente, y van ya tres jornadas en casa, los profesionales del Lucena se vieron huérfanos de apoyo de los dirigentes Eduardo Bouzón y Javier Martí. Solamente la ayuda de algunos miembros de la antigua gestora está paliando necesidades básicas, como los desplazamientos, alquileres o manutención.

A pesar de ello, la escuadra de Serafín Gil volvió a darlo todo en el campo y fue mejor en el primer periodo, donde debió sentenciar el duelo, sobre todo cuando en el minuto 14 Jony Lomas ganó en velocidad al capitán cacereño Polo y le puso un claro balón de gol a José Manuel, pero su lanzamiento a bocajarro en el área pequeña tropezó en el cuerpo del cancerbero Facundo.

Cabe poner de manifiesto el hecho de que en la segunda parte, el Arroyo mejoró sus prestaciones en ataque gracias a la calidad de los ex lucentinistas Victor Armero y Coco. En el minuto 59 un centro por la derecha del primero era rematado por Capo, pero el juvenil Jesús López se mostró seguro en el despeje cuando se atisbaba el gol.

La respuesta del Lucena no se hizo esperar y un saque de esquina ejecutado por Poley era cabeceado por el central Santacruz al travesaño tras un ligero despeje de un defensor. Con la entrada de Pepe Díaz y Maxi Sepúlveda el técnico del Lucena refrescó el ataque en busca de una victoria balsámica, que no llegó.