Rafael Carrillo López, Falete, ha sido hasta hace pocas fechas entrenador del Lucena. Preguntado por cómo le ha pillado el cambio de gestores directivos en el Lucena y la no renovación que ya tenía pactada con la junta gestora, afirma que "de auténtica sorpresa, porque nadie esperaba ese cambio tan radical en la gestión del club. Pero entiendo que los nuevos responsables deportivos cambien la estructura incluyendo el cuerpo técnico". Comenta que "mi relación con el anterior presidente, Diego del Pino y su junta era excelente y no voy a entrar en guerras judiciales, que perjudiquen a la imagen del club". Preguntado por los motivos por los que los nuevos responsables deportivos del Lucena no han querido contar con sus servicios, responde que "posiblemente se sentirán más protegidos con gente de su confianza, aunque los resultados y logros deportivos del cuerpo técnico que he dirigido en los últimos cuatro años nos avalan. Sinceramente, no es un problema económico como alguien ha podido pensar, porque ni siquiera se han puesto en contacto conmigo para negociar la renovación". Jugador y entrenador del Lucena en dos etapas. ¿Qué balance hace de su segundo ciclo de cuatro años en el club?

-La primera fue de transición con mucho que perder y poco que ganar, porque cogimos el club a la carrera en agosto tras desembarcar la junta gestora, pero hicimos una meritoria campaña. A partir de ahí consolidamos las bases con llegada de jugadores mejores, que nos ayudaron a repetir dos años seguidos la promoción de ascenso a Segunda. En la última íbamos bien, pero la falta de efectivos y las lesiones nos perjudicaron en la recta final, de ahí que nos quedásemos a las puertas de la Copa del Rey".

Falete quiere dar las gracias a la afición, que le ha demostrado "su cariño en todo momento, salvo raras excepciones, y yo le he expresado mis sentimientos en muchas ocasiones. Me siento lucentino y lucentinista y al Lucena lo llevaré siempre en el corazón".