El alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha informado que el Ayuntamiento se hará cargo de la colocación de unas biondas o vallas protectoras en la vereda de Castro, dado el peligro que supone para la circulación de vehículos. Cabe destacar que los vecinos habían venido denunciando que no hay protección de la misma en el arcén que da al arroyo y que por ello, los vehículos, entre ellos numerosos tractores que circulan por este lugar, pueden llegar a caer al cauce de esta corriente fluvial.

Hay que tener en cuenta que en algún tramo de la vereda, hoy carretera gracias a las obras llevadas a cabo por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, hay hasta cuatro metros de profundidad. Por ello, los vecinos destacaron en su día la urgencia en la instalación de algún tipo de medida de protección, dada la estrechez de esta calzada, que provoca situaciones complicadas cuando se cruzan dos vehículos. La vereda de Castro es una zona de acceso a importantes áreas de olivar, frecuentada a diario por numerosos tractores y otros vehículos agrícolas, y por ello era urgente tomar alguna medida al respecto.

Cabe destacar que el día 10 de julio del pasado año se entregaron al Ayuntamiento de Lucena las obras realizadas por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en este enclave. Tales obras supusieron una inversión de casi 242.000 euros y gracias a las mismas se pudo restaurar una calzada castigada en los últimos años por las lluvias y que se estaba desgranando. Resaltar finalmente que con dichas obras también se mejoró el cauce del arroyo, famoso por sus importantes inudaciones.