Los gastos del avión cultural que el anterior cogobierno de IU y PSOE instaló en el Balcón del Guadalquivir ascienden ya a más de 300.000 euros, según los datos que maneja el actual gobierno municipal del PP. En esa cantidad entran los casi 100.000 del acondicionamiento de los terrenos para colocarlo. El proyecto de urbanización se dividió en dos fases, una presupuestada en 47.012 euros y otra en 52.987. A esos 100.000 euros hay que añadir los 80.000 de su desmontaje en el aeropuerto, su traslado, y su posterior montaje en el lugar que ocupa. También habrá que sumar los 73.897 de la rampa de acceso que hay que contratar y los 53.386 de la instalación del aire acondicionado.

El teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Luis Martín, asegura que aún "habrá que buscar financiación" para hacer frente a esos gastos. Censuró que "el sentido del dinero público que tenían los anteriores gobernantes era el de anunciar inversiones donde no se había asegurado la financiación, donde no existían partidas", lo que "originaba lo que se está viendo, un importante déficit de tesorería para las arcas municipales". A su juicio, "hay que hacer política económica no solo basada en los titulares, sino con la suficiente coherencia y equilibrio para que sea eficaz, si no, lo que se crean son falsas expectativas". También criticó que "no se ha dicho lo que costaba y el ciudadano merece que se lo digan".

La puesta en marcha del DC-7, que desde un principio no convenció del todo al PP, está pendiente de la adjudicación de la gestión del bar y del avión, que se ofrecen en el mismo paquete durante un plazo de diez años prorrogables hasta veinte a cambio de una renta anual de 21.567 euros y mensual de 1.797. El concesionario se encargará también del mantenimiento de ambos y gestionará las actividades culturales, que se harán en los dos.