No sé si al resto de lectores les ocurrirá lo mismo, pero siento que desde hace semanas hay políticos que ya no son humanos.

Me explico. Un ser humano lo es por su capacidad de empatía, de diálogo, por su inteligencia emocional y racional. Nunca debería pisar la misma piedra, ni sentirse más por hacer a otro menos. Ante una crisis de dimensiones históricas, nuestros dirigentes se escudan en excusas para dejar de ser humanos. Recurren a palabras de poca extensión, como DUI, o de pocas cifras, como 155, para intentar solucionar un problema que no se solucionará ni con DUI ni con 155. Se resolverá volviendo a ser humanos y a hacer aquello que los humanos deben hacer.

Ruego a los señores políticos que vuelvan a ser humanos y reaccionar como tales. Ya no por su prestigio personal, sino por respeto y compasión al resto de ciudadanos.