Quiero denunciar, aunque tal vez dé ideas a desaprensivos, los abusos con los pisos que se alquilan a estudiantes y becarios en ciudades como Madrid, pero también Sevilla y Córdoba. Como los contratos son anuales, los propietarios aplican subidas abusivas. Les puedo hablar de una que conozco: 200 euros más al mes. Así, sin anestesia. Esto no se atreverían a planteárselo a inquilinos adultos, pero sí lo hacen con los jóvenes, porque saben que pagan el piso entre varios y se repartirán ese daño económico, aunque con sus escasas becas o ingresos sea una auténtica tragedia. Temen perder el techo y se ponen en manos de estos caraduras que están creando una nueva burbuja inmobiliaria con los alquileres.