Hace unos años sufrí un grave y descarado plagio de mi libro La Córdoba de Antonio Cruz Conde, el alcalde que cambió la ciudad, publicado por Almuzara en 2007. Poco tiempo después un amplio estudio técnico para la rehabilitación del Sector Sur encargado por Vimcorsa a un equipo dirigido por el catedrático sevillano Antonio Barrionuevo incluyó en su capítulo tercero un centenar de páginas de mi libro sin citar procedencia ni autoría, ni siquiera en la bibliografía; algo verdaderamente insólito, por no decir escandaloso. La noticia se publicó el 4 de mayo de 2017 en este periódico. Y aunque amigos abogados me animaron a presentar una demanda judicial -«que tienes ganada», me decían- por tan grave apropiación indebida, a mi edad no me sentía con suficiente fortaleza de ánimo para acudir a los tribunales, pues considero que la vida es tan breve que no merece la pena malgastarla en litigios que generen intranquilidad y enemistades. Así que me conformé con una explicación y disculpa pública del responsable del estudio, como así se produjo en una carta al director publicada en este diario Córdoba el 9 de mayo de 2017. Por mi parte di por zanjado el asunto.

Pero como aquel estudio sigue circulando y el Colegio de Arquitectos lo mantiene colgado en internet sin aclarar la verdadera autoría de las páginas plagiadas, suelo encontrar citas periodísticas del texto plagiado atribuidas al estudio plagiador, como he visto por ejemplo en los capítulos de la serie Los barrios de Córdoba dedicados al Campo de la Verdad y el Sector Sur. Ni quise demandar al plagiador en su momento ni quiero dedicar el resto de mi vida a aclaraciones como esta. Simplemente ruego encarecidamente a Vimcorsa y al Colegio de Arquitectos que en la divulgación que hagan del famoso Estudio para la rehabilitación del Sector Sur aclaren la verdadera autoría de las páginas (dobles) 155 a 177, en las que se reproducen las páginas 33 a 139 de mi libro. Muchas gracias por escucharme, supongo.