Los aficionados a la cacería de la liebre emplean, para la caza, al podenco y al galgo. Dos perros que conocen muy bien su estrategia a la hora de encontrar, el uno, a la liebre, y el otro, una vez soltado de la traílla, iniciar la gran carrera de acoso y derribo.

En el extraño mundo de la política española, desde otrora, el arte de adoctrinar mediante la propaganda para señalar al adversario, e iniciar el acoso y derribo, es una táctica que, día a día, se sigue utilizando para conseguir lo que no se consiguió en las urnas. Así, como si se tratase de un símil de la cacería, emplean esa vieja táctica de cazador de liebre para aniquilar a su adversario político. Y, con ello, gracias a la propaganda, que, en España, se multiplica por doquier, no solo en prensa, radio y en televisión, sino en esa otra forma de propagar que son las redes sociales, se consigue el objetivo deseado: señalar y posteriormente acosar y derribar.

Ahora, los sindicatos de clase, CCOO y UGT, así como el PSOE, Podemos, y esa otra izquierda radical, hablan de las pensiones y exigen que estas sean dignas. ¿Dónde estaba entonces la dignidad de las pensiones en todos esos años que gobernó el PSOE? Curiosamente, rizando el rizo, en CCOO, UGT y en el PSOE, proponen planes de pensiones privados. Y, siguiendo con el erre que erre, ya no son solamente el PSOE y Podemos quienes quieren derribar al PP. Los de Ciudadanos, también van a por ello, porque han aprendido que la táctica de acoso y derribo les puede beneficiar. Una cacería, como ven, muy similar a la de podencos y galgos para señalar, acorralar, perseguir y aniquilar al PP. Ahora, eso sí, como buenos alquimistas, esos cazadores políticos, no ven ni huelen otros problemas de mucha más envergadura. Véase el caso de la chorrada del master frente al gravísimo caso de los ERE, con Griñán y Chaves, y lo ocurrido en Alemania, que deja por los suelos a la Unión Europea, porque su justicia, tal vez, por un exceso de colonia, no huele bien el caso del cobarde de Puigdemont.