Esta carta no es solo mía, sino también de todos aquellos vecinos de Ciudad Jardín que se sienten indignados con el proyecto de peatonalización. Prueba de ello es el tremendo fracaso que supuso el corte de la calle Camino de los Sastres el pasado Día de la Movilidad, que quedó desierta tanto de coches como de transeúntes. Todo quedó muerto. Y los comerciantes fueron los más perjudicados, lamentablemente.

No comprendemos la necesidad de peatonalizar ninguna calle de Ciudad Jardín. Los defensores de ello ponen como ejemplo la calle Cruz Conde y los beneficios devenidos para todos los que allí viven. Sin embargo, olvidan que la realidad de la calle Cruz Conde no es, ni por asomo, la misma que la nuestra. ¿Acaso la cantidad de viandantes, incluso antes de la peatonalización, es igual entre ambas zonas? Claro que no. El número de peatones que transita por el centro ha sido siempre superior. En nuestro barrio, cada vez decrece más. ¿Para qué complicar las cosas con peatonalizaciones entonces?

Ciudad Jardín tiene otras carencias que cubrir antes que una peatonalización, como es la iluminación de las calles, el control de plagas, el arreglo del asfalto en mal estado o la renovación de sus viejos bloques, poniendo, por ejemplo, ascensores. Por citar solo unas pocas, pues sus necesidades son muchas. Pero ninguna de ellas es la peatonalización.

Los pocos comerciantes que continúan allí sobreviven a duras penas. Para ellos, peatonalizar es limitar las vías de acceso a sus comercios tanto de potenciales clientes, que vienen en sus coches, como de sus propios camiones de entrega y reparto. Y también es un problema para todos los vecinos, que perderán 120 aparcamientos en un barrio saturado de vehículos y que no tiene plazas suficientes ante la gran demanda existente.

Como se puede ver, no existen razones lógicas e inteligentes para peatonalizar ninguna calle de Ciudad Jardín. Si tanto les preocupa el barrio, que se centren en asuntos realmente importantes y beneficiosos para él. Desde luego, la peatonalización no beneficia a sus vecinos. Vecinos de un barrio que sienten como suyo, que tienen derecho a disfrutarlo sin soportar más problemas de los que ya tiene. Dejemos de crear problemas y busquemos soluciones para los que ya existen, por favor. H.

(*) Ana Lavirgen, de Persianas Lavirgen.

Firman también Polvillo Estrella, Cristalería Ciudad Jardín, Pajarería Mayte, Librería Vinci, Teresa Lencería, Lavandería y Autoservicio Colán, Confitería Panadería Rafi.