La Semana Mayor es uno de los eventos más importantes que se celebran en Córdoba, por ello debe cuidarse en todos sus detalles, ya que nos visitarán miles de personas venidas de muy diversos lugares, atraídos tanto por la categoría de nuestras imágenes como por la belleza de nuestra ciudad. El mundo cofrade por segundo año consecutivo verá satisfecho el traslado de la carrera oficial a la zona de la Mezquita-Catedral, cosa que no es compartida por muchos cordobeses. Como buen «capillita», soy un enamorado de esta celebración, pero desde mi opinión personal no me agrada la nueva ubicación, pues caso de cualquier anomalía estimo existe un riesgo para el gran número espectadores que se dan cita, dado el poco espacio de movilidad en la zona. Yo cada año desde que dejé la túnica y el capirote, no he faltado acompañando a mis nietos, en nuestra silla de Claudio Marcelo, lo cual ya no lo haré, dado que las condiciones del nuevo entorno no me parecen las más idóneas. Estimo que los pasos lucen más en espacios amplios y los espectadores pueden trasladarse cómodamente por diferentes enclaves y rincones, cosa que ahora no será posible. Sin que por ello deje de estimar que las cofradías que lo deseen puedan hacer estación de penitencia en el primer templo de nuestra ciudad. Esta es mi visión muy personal.