¿Matar mosquitos a cañonazos? No: ya no son unos pocos mosquitos normales, sino una amenazadora plaga de mosquitos furiosos, envenenados por una falta de sanidad tolerada durante décadas por los Gobiernos centrales para conseguir los votos de una mafia conspiradora. Tampoco son cañonazos, sino una intervención quirúrgica a vida o muerte de un cáncer que debiera haber sido extirpado mucho antes de que dañara a la mayoría de los catalanes, españoles e incluso europeos. Grosso modo, ese matar mosquitos a cañonazos describe muy bien lo que por su devastadora incapacidad está teniendo que hacer por fin, en estos trágicos días, Mariano Rajoy Brey.