Quisiera hacer un pequeño homenaje familiar a mi hermana Maricarmen Galvez, con estas humildes letras.

Desde muy pequeña se veía la gran vocación que sentías por la Semana Santa y en particular por tu hermandad y sus titulares (Prendimiento y Piedad), la cual llevas colgada en tu pecho y con amor en tu corazón. Tengo grabado en la retina tu primer año de estación de penitencia con 12 años (el cirio hacía más bulto que tú): llegaste hasta el final de carrera oficial, que estaba situada en la calle Cruz Conde y el recorrido procesional seguía por la calle Cabrera y vuelta para los Salesianos, sin olvidar para los más jóvenes cofrades, que entonces se bajaba la Cuesta del Bailio, sitio que se recuerda como unas vivencias inolvidables e impresionantes. Fuiste creciendo y ahí estabas tú año tras año, pasaste de llevar cirio a portar una bocina y años más tarde a caminar, pasear, acompañar a (tu chata) de manigueta. Siempre comportándote como una fiel y buena penitente, a la sombra, sin protagonismos y con una compostura excelente.

Años saliendo descalza por una promesa que hiciste (y cómo no, que cumpliste) horas y horas de recorrido, algunas rezando el Rosario, otras con alegría, otras con pena, alguna vez también con la mirada perdida quién sabe dónde y por qué.

Me consta que toda persona de la hermandad que te conoce y te ha tratado te aprecia mucho y eso para mí (tu hermano), es para sentirme, y lo estoy, muy orgulloso de ti. Este año no podrás hacer tu estación de penitencia, te han operado por cuarta vez de un pie y estás convaleciente, pero sabes mejor que yo, que tu Piedad (tu Chata) está contigo, y sin que nos demos cuenta, cuando este año pase junto a ti, te hará un guiño invitándote a estar otra vez con ella el próximo año.

Que sepas que para mí siempre serás una cofrade «ejemplar», han sido más de 30 años de cofrade. Podría escribir un libro, pero no quiero abusar de la confianza que me brinda el Diario CÓRDOBA. Solo desearte que como mínimo cumplas 30 años más de cofrade. Y a la hermandad, que siga inculcando buenos valores a los más pequeños porque en los momentos en que estamos y vivimos tanto lo necesita esta sociedad. Besos Manme.