Con la sentencia de La Manada, la Justicia se ha visto de nuevo muy cuestionada. Ya sabemos que en el mundo judicial hay un amplio abanico; pero lo cierto es que una vez más, una sentencia, ha sacado al pueblo a la calle. ¡Mucho cuidado, porque todo gran incendio comienza con una pequeña chispa! El problema surge cuando se cometen manifiestas injusticias ajustadas a Derecho y aplicando la legislación vigente. Porque eso demuestra que las leyes y la justicia no van de la mano, sino que están enfrentadas. Y es que claro, sin separación de poderes y donde la justicia no emana del pueblo, sino de los partidos políticos; la justicia ni está ni se la espera, por muy buena voluntad que le pongan los muchos jueces buenos. Porque de los malos, mejor no hablar. Y mientras no se cambie el Sistema, no habrá cambio. ¿Ok?