Abogado laboralista y sindicalista honrado y coherente, como él solo. Toda una vida dedicada a defender el mundo obrero, desde el régimen franquista, hasta este régimen de ahora. Nada que ver (sin generalizar) con estos «sindicalistas» de ahora que viven como Dios «liberados» del trabajo y de la lucha obrera. ¿Está Joaquín Navarro? Fue lo primero que preguntaron los criminales ultraderechistas de la matanza del despacho laboralista de Atocha, antes de asesinar a 5 de sus compañeros. Rajoy acaba de entregarle ahora la Medalla del Trabajo, y no le faltó tiempo al sindicalista para decirle al pepero presidente del Gobierno que se preocupara un poco más de los obreros. Sí, genio y figura, hasta la sepultura. Como debe ser.