Me gusta el debate, pero últimamente me desazona la enorme agresividad de nuestra sociedad, y esa «escopeta cargada» que parece llevar mucha gente dispuesta a saltar hasta por el mínimo detalle. Los gravísimos problemas que tiene nuestra sociedad son merecedores de nuestra energía y de nuestro ingenio, pero pequeños asuntos en los que lo ideal sería hacer cada cual y dejar hacer a los demás se convierten en guerras de opinión. Agotador.