La jornada de ayer no podremos olvidarla, y será, como el 25 de noviembre, fecha muy señalada para nuestro colectivo. El pasado sábado, día 25, coincidieron dos efemérides: el Día Internacional contra la Violencia a la Mujer y el día en que nuestra amiga Manoli Corredera, desplomándose en el suelo, nos dijo adiós para siempre desde esa manifestación en la plaza de Colón, participando y siendo fiel a su compromiso hasta el último momento de su vida. Ella falleció cuarenta y ocho horas más tarde, y ayer, 27 de noviembre, se cumplió el primer aniversario de su ausencia.

Manoli fue incansable en la defensa por los derechos de las mujeres. Luchadora convencida, reivindicativa, siempre al lado de la persona más débil. De carácter fuerte y firmes convicciones que no eran óbice para tener un talante conciliador, intentaba mediar ante cualquier conflicto sin dejar de lado sus principios, que defendía siempre por la fuerza de la razón. Evitando la crispación en todo momento.

Ha transcurrido todo un año desde que nos dejó y no pasa un día en que no recordemos a Manoli, en nuestra asociación, participando en los talleres, especialmente con el grupo de teatro que tantas veces nos hizo sonreir. Se sentía feliz y orgullosa cuando nos hablaba de su nieta y nieto.

Manoli nos ha aportado mucho a la Asociación Entre Quijote y Sancho, desde el momento de su incorporación se integró totalmente en el colectivo, participando en todas las actividades que se programaban, muchas de las cuales ella misma propiciaba y organizaba. Sobre todo en el terreno de la política, en el que se encontraba como pez en el agua. Ha sido un verdadero patrimonio humano para nuestro colectivo que cuidaremos como se merece y llevaremos siempre en nuestro recuerdo en un lugar preferente. Con estas humildes palabras queremos rendir un merecido homenaje a nuestra amiga, compañera, colega y excelente ciudadana, Manoli Corredera Gallego, que siempre nos decía: ¡Un mundo mejor es posible!