Quiero agradecer al equipo de enfermeras y auxiliares de enfermería, que conforman los distintos turnos de la 5ª planta, ala izquierda, del Hospital Provincial, donde recientemente estuve ingresada 12 días, los cuidados y el celo en vuestro trabajo. Quiero compartirlo públicamente con la ciudadanía cordobesa y darles las gracias a las personas que día a día hacéis del Reina Sofía una institución más grande, con unos servicios de salud pública cada vez mejores y con el papel de empoderar también a los ciudadanos, quienes nos sentimos orgullosos de nuestro hospital, a pesar de los conocidos recortes. Desde mi primer día, fui conocedora de las competencias de las distintas personas que integráis ese gran equipo de enfermería y se me viene a la cabeza el término que asocio a esta combinación de conocimientos, capacidades y habilidades de los miembros de un equipo, en un esfuerzo común, la sinergia. Quisiera nombrarlos a todos y cada uno de ellos, pero no lo haré por razones de espacio. Solo diré que continuéis con esa calidad científico-técnica que se os supone, por la formación académica, y también con la calidad humana que yo he vivido con vosotros, y que nos hace sentir tan bien, seguros y confortables en esos difíciles momentos de un ingreso hospitalario. No os podéis imaginar el efecto de bálsamo y de seguridad que hacéis cuando entráis a una habitación, con vuestra energía, con vuestra amabilidad y con vuestra luz y decís: «Si necesitas algo, me llamas, en este turno estaré yo...». Se nota que sois profesionales motivados, lo he observado en vuestro compromiso y en vuestra implicación. Agradezco la profesionalidad con la que tratáis a los pacientes, haciéndonos sentir seguros, cómodos y confortables.