En La Carlota, al mediodía del 5 de enero, los Reyes Magos, actualmente al parecer de origen andaluz y no de Oriente, recogieron frente al Ayuntamiento las cartas de los niños carloteños de hasta ocho años, que formaron una gran cola para entregar, unos llenos de ilusión y otros algo recelosos e incluso llorando, sus peticiones, recibiendo de los monarcas y de sus pajes caramelos y golosinas.

Sobre las cuatro de la tarde, los Reyes Magos, acompañados de su real séquito, visitaron como ya es tradicional en la población carloteña la residencia de ancianos José Lázaro Civill, inaugurada por la consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, junto con la alcaldesa de La Carlota, Rafi Crespín, donde se vivieron escenas entrañables entre los monarcas y los acogidos, uno de ellos el actor octogenario, Horacio Sánchez Miranda, que a su edad debutó como actor a las órdenes del director aragonés, Javier Macipe, en el cortometraje Matrimonio , que se rodó en el núcleo urbano de Aldea Quintana y Córdoba.

Posteriormente, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron en sus carrozas las principales calles de la población, atestadas de pequeños y mayores que esperaban el paso de la gran comitiva utilizando un enorme ingenio para recoger algunos de los caramelos que los reyes y sus pajes arrojaban generosamente a manos llenas.

Durante la cabalgata, compuesta por siete carrozas, la de los tres monarcas, una que representaba un nacimiento, dos infantiles; la de Dora exploradora y la de Bob Esponja y otra particular de la escuela infantil El Duende, los reyes y sus pajes repartieron 700 piruletas, 1.880 kilos de caramelos y 14.000 bolsas de aperitivos y gusanitos.

Asimismo, los Reyes Magos llegaron a diversas aldeas carloteñas, como a El Arrecife donde, organizada por la asociación de vecinos Cuesta de las piedras, el Ampa del colegio del departamento y la asociación de mujeres Mudarref, los monarcas de la ilusión recibieron a los niños en la nave de la Algodonera. En la aldea de La Fuencubierta, organizado por la comisión de festejos, sus majestades además de entregar regalitos, caramelos y chucherías, invitaron a los más pequeños a una sabrosa merienda.

Haciendo un poco de historia, resaltar que la Cabalgata de Reyes Magos es un desfile de carrozas típico en las ciudades españolas, andorranas, checas y polacas, en algunas mexicanas y otras portuguesas, en el que los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, sus pajes y ayudantes lanzan caramelos y regalos a los niños que les observan ilusionados desde las calles por donde pasa el cortejo.

El desfile se celebra cada 5 de enero por la tarde, ya que al llegar la noche, los niños deben acostarse temprano para la mañana siguiente recoger los regalos de los Reyes Magos que han solicitado previamente en una carta. Según la tradición, los pequeños que se han comportado mal durante el pasado año reciben carbón de caramelo. El seis de enero es tradicional comer el roscón de Reyes, que es un bollo elaborado con una masa dulce con forma redonda, adornado con rodajas de fruta escarchada o confitada de colores variados, dulce que suele rellenarse de nata montada o crema pastelera y en la actualidad también de moka o chocolate, donde introducen en su interior sorpresas que suelen ser figuritas de la Virgen, San José y el Niño Jesús que descubren los niños al comerlo, y una haba que a quien le caiga debe pagar el roscón. En España se sirve para desayunar.

Los Reyes Magos es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron para rendirle homenaje y entregarle obsequios de gran riqueza simbólica como oro, incienso y mirra. Es interesante señalar que, en tiempo de la colonización española, especialmente en Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y México, este día era de asueto para los esclavos negros, que salían a las calles a bailar al ritmo de sus tambores.