Si los recortes presupuestarios traen como consecuencia el cierre del parque comarcal de bomberos de La Carlota, a los vecinos de varios municipios solo les quedará como remedio hacerse una buena póliza de seguro contra incendios. Tampoco podrán encender el brasero, no sea que arda la tradicional ropa de camilla y cuando lleguen los bomberos, tras unos 40 minutos de ser avisados -el cuartel más cerca está a bastantes kilómetros- el fuego se haya extinguido solo como si los servicios de emergencia hubieran acudido alertados por aquello que decía una zarzuela: "por el humo se sabe dónde está el fuego". Varios alcaldes de la zona de acción del parque local ya han reivindicado la continuidad del mismo, ahora solo queda no ahorrar en servicios públicos que atentan contra la seguridad ciudadana.