El técnico cordobés Rafa Vargas acaba de vivir una experiencia muy diferente a las que ha estado habituado a presenciar desde que entró en el mundo del voleibol hace 32 años. Junto al mejor jugador cordobés de todos los tiempos, Rafa Pascual, se presentó en enero a las elecciones de la Federación Española. Tras varios meses de trabajo no ha podido ganar un proceso electoral polémico con varias reclamaciones que finalmente sacó adelante el presidente que ya ostentaba el cargo, Agustín Santos. Ha sido un proceso del que ha salido «aprendiendo muchísimo, pues he trabajado con gente importante que lleva muchos años en esto. Me ha defraudado ver como cuando sales de una cancha y entras en temas institucionales priman más otras cosas que no tienen que ver con los méritos deportivos. En realidad, el problema es el mismo que hay actualmente en otras federaciones nacionales de este país».

Rafa Vargas ha dado de esta manera un paso más en una carrera en el mundo del voleibol que inició como jugador en 1985, a los 15 años de edad. «Empecé como jugador en el voley junto a Tony Arjona que era mi entrenadora en el Góngora. Tony Arjona me hizo debutar como entrenador cuando me animó a que cogiera un equipo infantil femenino en el colegio Santa Victoria», reconoce.

A lo largo de los años pasó por clubs referentes en su deporte en la provincia como el Adecor, el Cajasur Córdoba Voley, el Guadalquivir Futuro o el EDD (Escuelas Deportivas Diocesanas). En el Cajasur vivió sus mejores años, ya que entrenó al equipo tanto en la Superliga como en la Superliga 2. La época de la Superliga, en la que compartió categoría con el Adecor, fue la mejor de la historia para un deporte que tradicionalmente ha ido subiendo y bajando en cuanto a su nivel según las épocas y las circunstancias deportivas y económicas.

Rafa Vargas ha visto evolucionar desde su modalidad el deporte femenino en Córdoba. Considera que ahora «ha cambiado todo mucho. Los padres son más conscientes que antes de que sus hijas deben practicar un deporte en el colegio. Antes empezaban más tarde, con doce o trece años, y ahora ya las tienes con seis o siete por lo que dispones de más tiempo para formarlas. Sin embargo, antes las cogías habiendo ya practicado otros deportes y ahora te llegan sin haber jugado todavía a nada. Estos temas son importantes, pues las niñas se desarrollan antes que los niños».

Rafa Vargas ha ido evolucionando como entrenador a lo largo de su trayectoria. Según él, «está claro que vas evolucionando como técnico a medida que van pasando los años. Entrenar arriba a alto nivel te da otra perspectiva. Fundamentalmente te sirve para trabajar a largo plazo»

A medida que han ido pasando las temporadas ha acumulado cargos para ayudar en la progresión de su deporte. Actualmente es delegado provincial de la Federación Andaluza en Córdoba, un cargo que ha ostentado en varias etapas, forma parte de la Comisión Técnica de la Federación Andaluza, es el seleccionador andaluz cadete femenino y también forma parte de la asamblea de la FAVB.

En su actual club, el Academia Voleibol Córdoba, ejerce como director técnico y entrenador de los conjuntos alevines. Su sueño es volver a llevar a la élite al voleibol cordobés. Por trabajo y ganas está claro que no será, pues el voleibol formará parte de la vida de Rafa Vargas para siempre.