La selección cordobesa alevín ha cuajado una gran participación en una nueva edición del campeonato autonómico de selecciones provinciales disputado el pasado fin de semana en la localidad granadina de Almuñécar.

Al conjunto cordobés solo le faltó la suerte que tienen los campeones en la gran final, pero estos jóvenes jugadores se quedaron con el camino recorrido anteriormente. Un subcampeonato que augura un futuro lleno de ilusión en el balompié masculino, fruto también del trabajo que desempeñan los técnicos de la federación a lo largo de los meses que duran las sucesivas convocatorias de futbolistas.

Córdoba estaba encuadrada en el grupo A con Almería, Cádiz y Jaén. El combinado dirigido por Roberto Ramírez se estrenó ante Almería. La peculiaridad de este tipo de campeonatos, en todas las categorías, es que solamente el primer clasificado de grupo accede a la gran final, mientras que el segundo juega el partido de consolación. Por ello, los ocho equipos juegan con la máxima intensidad desde el primer encuentro, ya que un tropiezo en forma de empate o derrota puede suponer un lastre en el devenir del torneo.

Ante esta circunstancia, el combinado cordobés mostró sus credenciales de juego de toque y presión alta para derrotar por 2-0 a la selección almeriense. Fue un partido muy trabado, pero en el que el jugador del Juanín y Diego Valentín Vázquez marcó los dos tantos del triunfo cordobés en el 20’ y el 23’. El primer paso ya estaba dado pues con este triunfo Córdoba se situó en una primera posición que no abandonaría.

El segundo encuentro fue más plácido para los cordobeses, ya que derrotaron a la selección de Jaén por 0-6. El combinado califal demostró todo su potencial en ataque merced a los tres tantos que marcó Daniel Vázquez, sumados a los goles de José Luis Hornero, Ignacio Gascón y Gregorio Gómez. Una goleada con la que Córdoba ya selló su pase a la final. Esta circunstancia es la que justifica la derrota que obtuvo el combinado cordobés en el último partido de la fase de grupos ante Cádiz por 1-0.

Con estos números Córdoba llegó a la final para enfrentarse a una de las grandes favoritas para conseguir el título como es Málaga, que eliminó, entre otras, a la selección sevillana. El potencial de los costasoleños se reflejó desde los comienzos del encuentro, que finalizó con un contundente 1-5 en el que Córdoba solo pudo maquillar el resultado al final del partido por medio de Pablo.

Pese a finalizar en el segundo puesto, los jugadores de la selección cordobesa hicieron un gran papel que demuestra el futuro que le aguarda al balompié cordobés en el futuro tras años de falta de éxitos.