Con la llegada a la base Miguel de Cervantes, en la tarde noche del pasado lunes 28, de los últimos componentes se da por finalizado el relevo del contingente serbio, integrado en el Grupo Táctico español que lidera la Brigada de Cerro Muriano.

La ceremonia formal se realizó el domingo en la base Miguel de Cervantes de Marjayún, Líbano, en un acto presidido por el jefe del Sector Este de UNIFIL, general Aroldo Lázaro Sáenz.

Durante la ceremonia de transferencia de autoridad, el general Lázaro agradeció la aportación del contingente de Serbia, destacando su profesionalidad y dedicación, como ejemplo de representación de su país en la misión en Líbano de Naciones Unidas.

Por su parte, el teniente coronel Tasic Dobric, jefe del contingente serbio, agradeció el apoyo recibido durante su participación en UNIFIL.

El contingente serbio está integrado en el contingente español dentro del Grupo Ligero Protegido español, uno de las cuatro unidades tipo batallón que componen la Brigada del Sector Este de UNIFIL que lidera España.

La participación de Serbia se inició en 2010. Serbia ha ido incrementando su participación hasta aportar actualmente 142 militares a la operación de Naciones Unidas ocupando una posición de compañía completa además de personal en la plana mayor del Grupo Táctico y la reserva del Sector.

Dentro de Sector Este, liderado por España, hay militares de 9 países: España, Brasil, China, El Salvador, Fiyi, India, Indonesia, Nepal y Serbia.

El contingente español de la operación L/H ocupa varias posiciones de las Naciones Unidas (UNP, United Nations Position). La principal de ellas, la UNP 7-2, es la base Miguel de Cervantes, donde están desplegados el Cuartel General de Sector, la Plana Mayor de Grupo Táctico Ligero Protegido (GTLP), Unidad de Caballería, Unidad de Ingenieros, Unidad Logística, Unidad de Transmisiones, Unidad de Cuartel General, Unidad de apoyo a la Base y Guardia Civil. En ella convive personal de los nueve países que componen el Sector Este.

Además de ocupar las posiciones, las unidades españolas realizan diariamente patrullas a pie y en vehículo, para monitorizar permanentemente la Blue Line, y montan observatorios.