Un millar de efectivos han formado parte esta mañana de la parada militar con motivo del Día de la Brigada Guzmán el Bueno, que podría coincidir por última vez con la celebración de la patrona del Arma de Infantería, La Inmaculada Concepción, dado el carácter polivalente que ha tomado la Brigada con base en Cerro Muriano, que cuenta también con otras armas como Caballería, Artillería, Zapadores... El acto fue encabezado por el general de División Antonio Ruiz Olmos, que ostentó el mando al frente de la Brigada y en la base de Cerro Muriano hasta su sustitución por el actual general de Brigada, Aroldo Lázaro Sáenz.

Precisamente en su discurso, el general Lázaro Sáenz recordó los méritos de los efectivos bajo su mando, el pasado éxito de su misión en el Líbano (que terminó el mes de mayo) y la próxima marcha a Letonia dentro del operativo de la OTAN (será en la primera quincena de enero), así como la incorporación de efectivos de la brigada (otros trescientos) a la Agrupación Táctica de Alta Disponibilidad de la Organización del Tratado Atlántico.

Sin embargo, y hasta que llegue el momento de la marcha de los cerca de 300 efectivos a Letonia, todas las unidades de la Brigada se encuentran actualmente en Cerro Muriano y ello ha permitido que este último Día de la Unidad en un 8 de diciembre haya sido el más multitudinario de los últimos años, pues ocasiones pasadas recientes o bien había efectivos en misiones de paz o aún no se había incorporado efectivos actuales, como los de Caballería.

Otra circunstancia que ha dado esta mañana singularidad a la ceremonia ha sido la imposición de la Orden del Mérito Civil al guion de la Brigada, un poco frecuente reconocimiento de la sociedad civil a una unidad militar que ha sido destacado por los responsables militares por su importancia, y que contó con la imposición al guión por parte del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, de la correspondiente corbata (cinta de seda) con los colores de la banda de la orden.