El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha negado este jueves haber presionado con ir a prisión a miembros de la oposición venezolana para firmar un acuerdo a la medida del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y ha dicho que la acusación que ha recibido del presidente de la Asamblea Nacional del país, Julio Borges, "es una burda calumnia".

"Es una burda calumnia de la que el señor Borges va a responder", ha reclamado Zapatero en declaraciones en 'Cadena SER' minutos después de que este le haya acusado de ser un "abogado del Gobierno" que ha amenazado y presionado a la oposición con firmar el acuerdo para la convocatoria de elecciones.

A su juicio, "esto es una burda mentira" que le lleva a pensar en que, detrás de esas acusaciones, deben de haber "motivos muy espurios". De hecho, según ha añadido, "quizá tenga que ver con que no estaba dispuesto a apoyar a un candidato de los que podían ser de la oposición".

Calumnia intolerable

En este contexto, el expresidente ha asegurado que no permanecerá indiferente. "No voy a tolerar semejante calumnia", ha aseverado Zapatero, quien ha explicado que esta acusación "es radicalmente contraria" a lo que ha hecho en Venezuela "en favor de todos los partidos de la oposición".

Asimismo, el socialista ha indicado que hará todo lo que esté en su mano para que se "restituya" una afirmación, que "es absolutamente calumniosa", porque, durante estos tres años, dice haber intentado "liberar" a personas que están en la cárcel. "Todo lo que esté en mi mano, lo voy a hacer", ha añadido.

Objetivo: evitar la guerra

A la pregunta de por qué ha sido él diana de Borges durante los últimos días, Zapatero ha anotado que "es muy sorprendente" y que quizá se deba a que él representa "buena parte de lo que es la oposición venezolana", que quiere un acuerdo democrático. "El camino es una salida democrática y no una conflictiva", ha remarcado.

De esta manera, espera que se pueda evitar una guerra civil en Venezuela. "No quiero ni pronunciar la palabra". "Creo que, sensatamente, hay que ir por una solución dialogada", ha indicado Zapatero, quien ha apuntado a que hay una parte de la oposición, "la más radical", que no quiere que se lleve a cabo una solución que pase por la vía del pacto democrático.