El volcán Kilauea, situado en Hawái y de uno de los más activos del mundo, ha dejado fluir dos largos ríos de lava por la ladera. Unas corrientes de lava ardiente que se han registrado en uno de sus conos volcánicos y que ha producido bellisimas imágenes de auténticos ríos incandescentes.

La lava corre por el mismo lado de la montaña que el año pasado obligó a evacuar a la población de las ciudades vecinas, pero en esta ocasión la eurpción del Kilaue no supone una amenaza, y por tanto no se ha tenido que evacuar ninguna población de alrededor.