El Gobierno de Nicolás Maduro ha reaccionado con malestar a las conclusiones de una reunión regional celebrada en Quito para tratar los efectos del éxodo venezolano y en la que se pidió a Caracas que acepte ayuda humanitaria para enfrentar la crisis. La vicepresidenta Delcy Rodríguez ha considerado que los 17 países latinoamericanos reunidos en el llamado Grupo de Lima promueven la xenofobia en contra de los venezolanos, similar a la que vivieron los judíos en su época.

Rodríguez ha calificado de fallida la cita de Quito y ha asegurado que sus participantes decidieron aspectos que nada tienen ver con la realidad de los flujos migratorios voluntarios. La política venezolana ha rechazado lo que ha calificado de instrumentalización sesgada y política sobre el tema. De acuerdo con Naciones Unidas, unos 2,3 millones de venezolanos abandonaron el país en los últimos años. Con esos números en la mano, el Grupo de Lima expresó su preocupación por el grave deterioro de la situación interna que provoca la migración masiva. La discusión seguirá en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) en las próximas horas.

Costo económico

Rodríguez ha descalificado esas conclusiones y ha convocado a los protagonistas de la diáspora a sumarse al plan Vuelta a la Patria impulsado días atrás por el Gobierno. He ordenado que se active un puente aéreo para traer a todos los que quieran regresar a su terruño amado, ha informado Maduro. La gran pregunta de los analistas tiene que ver con el costo económico de ese plan para un país donde se prevé en el 2018 una caída del PIB del 12%, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de la ONU.

El madurismo insiste en que la avalancha migratoria es inducida desde Washington. Diosdado Cabello, el número dos del Gobierno, sostuvo que la canalla mediática nacional e internacional trata esa cuestión como si se tratara de una superproducción de Hollywood.

Para el semanario del Partido Socialista Unido de Venezuela, 'Cuatro F', el inédito éxodo no tiene como trasfondo el colapso de la economía sino una campaña de promoción de falsos ofrecimientos de viajes hacia otros países, utilizando las redes sociales, medios de comunicación privados y sospechosamente empresas extranjeras de dudosos capitales, que aprovechan esta situación como un negocio redondo y que son conocidas como 'asesores de viajes' que principalmente operan en la frontera con Colombia y Brasil.

Críticas a Pedro Sánchez

Venezuela tiene que abrir un diálogo consigo mismo, entre venezolanos, para encontrar una solución a esta crisis política, ha dico el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez. El director del opositor diario 'El Nacional', Miguel Otero, ha afirmado, que la frase de Sánchez es insostenible porque en Venezuela tiene lugar una enorme crisis humanitaria. Mientras usted viajó por América Latina, cientos de miles de venezolanos se desplazaban a pie por caminos y carreteras -en más del 20% de los casos, familias con niños y ancianos- de Colombia, Brasil, Ecuador, Perú y Uruguay.