No todos los gobiernos europeos están de acuerdo con los bombardeos selectivos en Siria, al margen de Naciones Unidas, pero los ministros de exteriores de la UE han evitado este lunes abrir fisuras en la nave europea y han asegurado comprender que la actuación militar de Estados Unidos, Reino Unido y Francia de este pasado sábado fue una “medida específica” para evitar nuevos ataques químicos en el país.

“El Consejo entiende que los ataques aéreos de Estados Unidos, Francia y Reino Unido dirigidos contra instalaciones de armas químicas en Siria fueron medidas específicas adoptadas con el único objetivo de evitar el uso de armas químicas y sustancias químicas (…) para matar a su propia gente”, aseguran en un largo documento de diez páginas en el que evitan cerrar filas de forma explícita con la operación internacional liderada este pasado fin de semana por Donald Trump pero en el que apuntan a un único culpable de la situación que vive el país: Bashar al Asad apoyado por sus aliados de Rusia e Irán.

Pese a la ambigüedad del texto el ministro galo Jean-Yves Le Drian se ha marchado de la reunión satisfecho del apoyo logrado. “Hemos explicado a los 28 los fundamentos, la naturaleza y objetivos de la intervención que efectuamos anteayer junto a Estados Unidos contra instalaciones de producción de armas químicas en Siria. La UE y los Estados miembros nos han apoyado en esta voluntad de disuadir cualquier utilización de armas químicas. La UE está por tanto unida en un momento de gran gravedad”, ha valorado.

Entre ellos el ministro español Alfonso Dastis que ha vuelto a descartar una participación española en ese tipo de operaciones. “La vía para una paz definitiva en Siria es la vía diplomática y es una solución política y en eso vamos a concentrarnos pero no podemos dejar sin reaccionar a un acto como es la utilización de armas químicas”, ha explicado durante una breve rueda de prensa

El documento aprobado por los 28 recuerda la “continuada y extendida” violencia de estos ocho años de conflicto, la “brutal y persistente” violación de la legislación internacional, incluidos los derechos humanos, y la utilización repetida de armas químicas por parte del régimen sirio y el Daesh que han deteriorado hasta tal punto la situación en el país que hay ya más de 13 millones de personas que necesitan protección, más de 6 millones de personas desplazadas en el territorio y otros 3 millones atrapados en zonas sitiadas.

"Afrenta a la decencia humana"

En este sentido, condenan con rotundidad las actuaciones del régimen de Bashar al Asad, en especial el último ataque en Duma del pasado 7 de abril en el que murieron más de medio centenar de personas porque es “una grave vulneración de la legislación internacional y una afrenta para la decencia humana”. Recalcan su apoyo “a todos los esfuerzos” destinados a evitar el uso de armas químicas y no descartan la imposición de nuevas sanciones en el futuro. “La UE continuará considerando más medidas restrictivas contra Siria mientras dure la represión”, advierten.

El texto también vuelve afear el papel que juegan Rusia e Irán en el conflicto porque Asad, sostienen, ha intensificado gracias a ellos las operaciones militares sin tener en cuenta el impacto sobre la población civil y urgen a buscar una solución política al conflicto porque “no puede haber un solución militar” y cualquier solución sostenible “requiere una transición política genuina” en línea con la resolución de Naciones Unidas.

En este sentido, la alta representante europea, Federica Mogherini, ha hecho un llamamiento a Rusia e Irán para que ejerzan su influencia sobre Damasco. “La gente está muriendo y toda la comunidad internacional tiene que asumir responsabilidad para detener esto”, ha reivindicado. La UE continuará sus esfuerzos la próxima semana en Bruselas durante la conferencia sobre Siria que copresidirá con Naciones Unidas.