La cuenta atrás para que Grecia controle sus fronteras arranca este viernes. Atenas tiene un mes de plazo para elaborar un plan de acción con el que resolver las graves deficiencias detectadas y tres meses máximo para resolverlas. Si pasado este tiempo la Comisión Europea considera que Grecia no ha cumplido podría proponer definitivamente a los gobiernos de la Unión Europea activar el mecanismo -artículo 26 del código de fronteras del espacio Schengen- que permitirá prorrogar los controles internos dentro del espacio Schengen hasta un máximo de dos años.

Según las reglas actuales, de mantener la situación sin cambios Alemania y Austria tendrán que levantar los controles fronterizos en la primera quincena de mayo. Para prorrogarlos más allá de esa fecha necesitan una cobertura legal que puede activarse si se constatan deficiencias en una frontera exterior. Es lo que tendrá que confirmar Bruselas en tres meses tras la aprobación del paquete de recomendaciones con la abstención de Bulgaria y Chipre y la protesta del Gobierno griego.

“Debido a su situación geográfica (Grecia) se ha visto particularmente afectada”, constatan en el documento propuesta por la Comisión Europea y aprobado por los gobiernos, en el que se señala que el 79% de las entradas ilegales a través de Grecia se produjeron entre agosto y octubre. “Grecia ha tomado medidas pero dada la crisis (derefugiados) sin precedentes se necesitan más esfuerzos. El funcionamiento general de la zona Schengen está en peligro y son necesarias acciones con urgencia. Es de una importancia crucial que Grecia resuelva las cuestiones identificadas”, insisten. Un mensaje que no ha gustado en absoluto al Gobierno de Atenas tal y como consta en una declaración anexa en la que recuerda que no hay evidencias que demuestren que Grecia ha actuado con negligencia.

Los problemas fueron detectados a principios de noviembre durante una visita al continente y a las islas del mar Egeo por dondeentraron el año pasado 868.000 personas. La inspección reveló lagunas por la falta de identificación y registro de inmigrantes, así como al personal y equipamiento insuficiente para hacerlo. “Estas graves deficiencias relativas al control de la frontera exterior constituyen una amenaza seria a la seguridad interna y poner en riesgo el funcionamiento del espacio (Schengen)”, advierten.

La lista de deberes que tiene Grecia por delante es extensa. En materia de registro, la UE exige a Atenas que refuerce el personal disponible, que mejore la calidad de los documentos concedidos para estancias temporales de forma que sean más difíciles de falsificar, que incremente las instalaciones de acogida durante el proceso de registro, incluidas zonas para los grupos más vulnerables, que realice controles sistemáticos para detectar posibles falsificaciones con las bases de datos disponibles, que transmita a tiempo las huellas a la base de datos Eurodac, que asigne el número suficiente de escáneres, que adopte en definitiva medidas para que todos los inmigrantes irregulares son identificados y que ponga en marcha de forma inmediata los procedimientos de retorno de los inmigrantes irregulares que no soliciten asilo.

MEJORAR LA VIGILANCIA

Grecia también tendrá que tomar medidas para mejorar la vigilancia marítima en las aguas que separan el país de Turquía. “El sistema de vigilancia debería dar la posibilidad de detectar todos los barcos, incluidos los más pequeños, que cruzan desde Turquía a Grecia”, recuerdan. Además, Atenas tendrá que garantizar a corto plazo patrullas suficientes entre las islas y más intercambio de información con la guardia costera. Además, Atenas tendrá que establecer un sistema de análisis de riesgos a nivel local, nombrar y entrenar personal que lo lleve a cabo de forma que sean capaces también de detectar posibles yihadistas, mejorar la formación de los guardacostas con particular atención a idiomas como turco o inglés y generalizar también los controles en cruceros -en base a la lista de pasajeros y tripulación- y barcos de recreo. El plan también contempla exigencias en torno a las infraestructuras y equipamiento a utilizar y la construcción de una nueva terminal de pasajeros en la isla de Samos.