A la Unión Europea se le ha agotado la paciencia. Todos los intentos por reconducir el diálogo en Venezuela han caído en saco roto y los Veintiocho han decidido dar un paso más con vistas a redoblar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.

Los ministros de Exteriores de la UE han aprobado por unanimidad la base jurídica que les permitirá imponer sanciones selectivas contra dirigentes venezolanos que violen los derechos humanos y un embargo de armas y material susceptible de ser utilizado para la represión. La decisión fue pactada a mediados de la semana pasada por los embajadores permanentes de los Veintiocho y ayer fue refrendada por los jefes europeos de la diplomacia.

Los Veintiocho evitan de momento castigar a miembros del régimen, pero la artillería legal ya está lista por si hiciera considerasen que hace falta activarla. En relación con las medidas restrictivas anunciadas, consisten en la congelación de cuentas y activos y en la prohibición de viajar a Europa, y se aplicarán a aquellos dirigentes venezolanos que vulneren principios democráticos, derechos humanos o el Estado de derecho. Por ahora no hay una lista cerrada con nombres de potenciales candidatos, pero ya trabajan sobre ella.

Fuentes diplomáticas apuntaron que se trataría de personas de segundo nivel y que todo dependerá de cómo evolucione la situación en los próximos meses. En cuanto al embargo de armas, no afectará a los contratos que ya están firmados salvo si se trata de material que pueda utilizarse para la represión.

Los Veintiocho recuerdan en las conclusiones que las medidas se utilizarán de forma «gradual y flexible», que pueden ampliarse y también revertirse en función de cómo evolucione la situación en el país. Es decir, si el régimen de Maduro accede a celebrar «negociaciones creíbles y significativas», si respeta «las instituciones democráticas» y «la liberación de los presos políticos».

Entre las instituciones que han mostrado inmediatamente su satisfacción por el anuncio de sanciones destaca el Parlamento Europeo, que recientemente concedió el Premio Sajarov de este 2017 a la oposición venezolana. Pero no todos en la Eurocámara están satisfechos. El eurodiputado de IU Javier Couso lamentó lo que considera «sanciones unilaterales y fuera de derecho internacional».