La Unión Europea (UE) ha amenazado a Rusia con sanciones selectivas si no adopta de inmediato pasos concretos para reducir la tensión militar con Ucrania y no acuartela de nuevo a sus tropas desplegadas en Crimea. El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, reunido de urgencia en Bruselas, ha condenado "la clara violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania por los actos de agresión de las fuerzas armadas rusas" y por la autorización que se autoconcedido Rusia para usar sus tropas en territorio de Ucrania.

Tras largas horas de debates, los Veintiocho han advertido a Moscú que "en ausencia de pasos por parte de Rusia para reducir la tensión, la UE decidirá sobre las consecuencias que tendrá para las relaciones bilaterales entre la UE y Rusia". La declaración institucional europea precisa que se suspenderán las actuales conversaciones bilaterales con Rusia para la supresión del requisito de visado para entrar en la UE, así como las conversaciones para un nuevo acuerdo económico y político entre la UE y Rusia, y que se estudiarán "medidas adicionales selectivas".

Los líderes de los Veintiocho además se reunirán en una cumbre extraordinaria en Bruselas este jueves 6 de marzo para analizar la evolución de la situación en Ucrania y decidir los nuevos pasos a seguir. La cumbre podría dar vía libre a las primeras represalias contra Rusia, si Moscú no ha dado ningún paso para reducir la tensión.

La UE exige en concreto a Rusia que el retorno inmediato de las tropas rusas desplegadas en Crimea a sus bases de acuartelamiento permanentes y al inicio sin demoras de conversaciones con Ucrania para una resolución pacífica de la actual crisis.

Nueva reunión de la OTAN

El Consejo de la OTAN también se reunirá este martes de nuevo ante la invocación por parte de Polonia del artículo IV del Tratado de Atlántico Norte, que establece que los países aliados se consultarán cada vez que uno de ellos considere que está en peligro su seguridad, su integridad territorial o su soberanía. Los acontecimientos en Ucrania y a su alrededor son considerados por los países aliados vecinos de Ucrania como «una amenaza con graves y directas implicaciones para la seguridad y la estabilidad de la zona euroatlántica», ha explicado el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.